ChromeSkull: Laid to Rest 2

Robert Hall, alumno de Stan Winston y después especialista en maquillaje y Fx para la compañía Almost human, responsables de Terminator: las crónicas de Sarah Connor o Quarantine, sorprendió mucho con el salvaje, brutal y divertidísimo slasher Laid to rest (2009), donde un matarife con máscara de calavera y cámara pegada al hombro realizaba una escabechina entre los desafortunados que pasaban por allí. No era un film original pero tenía un ritmo y unos Fx excelentes, junto a unos asesinatos bestiales. Estaba bien dirigido y aportaba frescura al cine de psychokillers con un punto muy extremo. Ahora llega su –por desgracia- triste secuela, resucitando al asesino sin ningún sentido y con un imitador del maestro de los cuchillos haciendo su trabajo. Cuando vemos que Brian Austin Green (el tonto de Sensación de vivir) sale en la película, ya da un bajón, dá -perdonen el chiste- sensación de morir, pero ver que es él mismo el que asesina a las víctimas da ganas de tirar la toalla. Todo esto podría perdonarse de no ser porque la dirección de Hall es aquí rutinaria, desganada y aburrida, con la mayor parte del metraje rodado en escenarios oscuros y casi siempre los mismos, y con demasiados diálogos y explicaciones que invitan al bostezo. Solo se salva por los siempre excelentes maquillajes gore o por la presencia de la scream queen Danielle Harris ( Halloween: El orígen, Hatchet 2), aquí desaprovechada totalmente. Nada que ver con la primera parte, esta secuela resulta totalmente prescindible a no ser que usted se quiera echar una buena siesta. ¿ Lo mejor? El cartel, sin lugar a dudas.