miércoles, 24 de septiembre de 2008

Vicky Cristina Barcelona


Martes laborable, centro, una cola inmensa en la que predominaba la tercera edad más catalana, la semana pasada, Viernes fue imposible entrar en ese cine, la cola ocupaba una calle entera. La culpable era la esperada cita anual de Woody Allen, esta vez dedicada a la Ciudad Condal. Era cierto que Woody estaba en plena decadencia creativa, a pesar de ello, Match Point (2005) y sobretodo la infravalorada Cassandra´s Dream (2007) me dejaron un buen sabor de boca. Después de ver Vicky Cristina Barcelona (2008) sería conveniente recomendar a este cineasta y genio, a abandonar sus ficciones de celuloide y dedicarse a rodar documentales turísticos, y digo ficciones no solo porque sean filmes no basados en realidades, si no porque esta Barcelona es de pura ciencia ficción. El ayuntamiento debe haber sobornado mucho al director para realizar esta vulgar y falsa postal que vista en pantalla parece que sea Londres o Manhattan. No se reconoce por ningún lado la turística ciudad, y mucho menos a su autor. Creían que con Bardem, Cruz y la Johansson el éxito estaba asegurado, y sí, seguro que comercialmente hablando es todo un hit, pero artísticamente no hay por donde cogerlo, sus actores actuan sin gana ni gracia, incluido el excelente Javier Bardem, que a pesar de todo resulta de lo mejor de dicha ruta turística, y la cada vez más muñeca hinchable y peor actriz Scarlett Johansson se dedica a no mover ni un solo músculo de la cara ni cuerpo, confirmando cada vez más que lo de "Lost In Translation"(2003) fué pura casualidad. Casualmente, la mejor actuación recae en la menos promocionada -o nada- Rebecca Hall. Estaban en lo cierto en nose qué artículo que leí hará menos de un mes donde comentaban que vista la peli parece que Barcelona solo esté habitada por bohemios pijos y modernistas, y las Ramblas, limpias y vacías ?¿ Pedralbes, el Tibidabo planificado como si fuera Disney World... Todo para contarnos lo mismo que siempre ha contado su director, relaciones tortuosas, el hombre siempre víctima de la mujer, sólo que esta vez peor, y su principal problema además de su único objetivo por limpiar la cara en menos de dos horas interminables a esta cada vez más decadente y sucia ciudad y así atraer más turistas, es su nulo y vacío guión , parece además que todos los españoles seamos unos conquistadores sátiros, vagos y desequilibrados. También se han olvidado de los vagabundos a la puerta del Mc Donalds, de los moritos del Raval, de los Rumanos del metro, de los nigerianos roba mochilas de la Barceloneta, los yonkis y de las meadas de cualquier callejón céntrico. Eso no convenía, podría asustar a los guiris, mejor que se lleven la sorpresa cuando lleguen aquí engañados después de ver este filme, por desgracia el peor de su realizador. */5

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