Quarantine 2: Terminal

Hay productos de los que uno se arrepiente de perder hora y media de su vida, y este es uno de ellos. Si ya era innecesario, que no del todo desechable, Quarantine (2009), remake USA de uno de los mejores Films de terror español de la historia que fue Rec (2007), ahora nos llega directo a videoclub la secuela del remake, sin nada que ver con la secuela del film original de Balagueró y Plaza, Rec 2 (2009). Algo así ya se ha hecho con varias sagas como Las colinas tienen ojos, Halloween o La matanza de Texas, por poner solo dos ejemplos recientes, hacer un remake de la primera versión con su inmediata secuela que ignora completamente a la secuela original y plantea una historia o hechos nuevos. Pero a diferencia de este bodrio del que hoy hablamos, aquellos films, además de estar a la altura del original contaban con una secuela inventada que como mínimo era entretenida –en el caso de la secuela del film de Rob Zombie era excelente, como la primera-. A diferencia de ellos, Quarantine no aportaba nada nuevo y era una copia sin la gracia ni frescura de Rec. Pero su secuela es aún peor, infumable. Aquí todo empieza en un avión con un extraño ratón de laboratorio con el virus entre sus pasajeros –nos podía hacer recordar a Plane dead(2006), el genial film de zombies en el avión aún inédito aquí en España, y este si merecería haber llegado aquí-, pero rápidamente aterriza y toda la acción se sucede en una pobre terminal de un aeropuerto. El film es torpe a más no poder, la factura y fotografía son dignas del peor telefilm de Antena 3, e incluso los infectados actúan mal. Ni siquiera unos maquillajes decentes. Además, casi toda la trama sucede a oscuras, y por supuesto, en el gran escenario(?¿) que puede suponer una terminal que parece más unos almacenes del Carrefour. Si no tienen bastante con tan suculenta oferta, tenemos una escena copiada directamente del excelente y reciente film El último exorcismo(2010), ese donde la niña poseída y contorsionista, doblaba su espalda hasta sus talones, aquí protagonizado sin ningún sentido y ningín tipo de pudor por una zombie con uniforme de azafata. No pierdan el tiempo.