

Jueves, día 1. Un precioso cartel que homenajea a Alien, debido a la nueva proyección del clásico de Ridley Scott. El festival comienza a dar sus coletazos en el 2009 de la mejor forma forma posible: Una foto con John Saxon y Rec 2, una emocionante secuela donde ríes, gritas, saltas de la butaca y te lo pasas de miedo. Si se hicieran mas cosas así, el cine español sería la envidia de cualquier yanki. Secuela ideal de aquella obra maestra del 2007. Esperamos una tercera parte, ya.


El sábado también me pasé, a ver dos joyas del cine bizarro: The loved ones y Macabre, la primera divertida venganza hacia el chulito de clase por parte de una niña loca y el cómplice de su protector padre. Esta, más conseguida que la segunda,una indonesa que copiaba elementos de Frontiere (s) o À l'intérieur, pero de forma divertida y muy bizarra, fueron la mejor forma de pasar una noche de sábado sabadete.

El día después pude disfrutar por segunda vez de la joya de The children, una retorcida pesadilla que bebe de El pueblo de los malditos o ¿Quién puede matar a un niño?. Brillante film de Tom Shankland lleno de suspense y mal rollo, oscuro, perverso y excelente en todos sus aspectos.

Entre semana me pasee alguna que otra vez por ese precioso pueblo costero acompañado de algún amigo y alguna copa de más...
Y el sábado, otra vez, me chupé seis pelis, todas ellas de cadáveres andantes, como no … Para algo era la Zombiewalk, y vi la última de Romero, Survival of dead. Que sin llegar a la maestría de Zombie y relegado ya a la cámara digital y los presupuestos mínimos, nos ofrece una humilde y digna epopeya de granjeros crueles y zombies con momentos exagerados y divertidos que supera a la anterior Diary of the dead, pero no os esperéis una gran peli del maestro, esto es más barato que The crazies, y Romero ya no tiene la misma habilidad que pueden tener ahora Balagueró o Plaza para sacar partido a un mínimo presupuesto, la cosa se queda en pasable y poco más, con sus momentos, pero no es lo que esperabamos después de La tierra de los muertos vivientes.

Zombieland supuso la mejor zombiemovie de la noche, combinando acertadamente comedia, road movie, acción, sangre justa pero bien servida, comercialidad y un presupuesto bastante decente alejándola en ese sentido de la serie B, pero con el alma y espíritu de esta. Woody Harrelson está divertidísimo, sale en un cameo un Bill Murray más tronchante que nunca, y una escena en un parque de atracciones maravillosa.

Después vino el ciclo del Retiro y vimos tres pelis en estado etílico, de tanta saturación de andantes, incluida la de muchos que poblaban por Sitges, golpeando Wcs públicos y hasta una madre paseando en su carrito a un recién nacido ojeroso, pálido y con un hilo de sangre saliéndole de la boquita. The revenant fue la primera que se proyectó, y no la confundan con la del 98, aquella de vampiros descerebrados, no. Esta es mucho mejor. Wasting Away acababa siendo un monótono capítulo de Pesadillas, aquella verdosa serie, y Zone of the dead, a pesar de contar con la grata -y cada vez más oronda- presencia de Ken Foree, el Swat negro de Dawn of the dead, no fue más que una aburrida película de videoaficcionado. En este sentido fue mucho mejor el ciclo que se hizo el año pasado.

Me perdí mucha cosa, es cierto, quería ver Teniente corrupto de Werner Herzog y con Nicolas Cage, Celda 211 de Monzón, la sorpresa gala La Horde,y un millón de títulos más, pero ya las pillaré por ahí. También pude ver en el hall del hotel al excelente actor Sam Rockwell, que presentaba Moon, y a Amanda Plummer (Pulp Fiction), que estaba de jurado junto a Juanito Saxofón. No conseguí la foto con mi idolatrado Vigo Mortensen, que el último domingo fue a presentar The Road, y yo no estaba para tanto hostal...


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