martes, 5 de agosto de 2008

All The Boys Love Mandy Lane


Jonathan Levine ha debutado en el mundo del largometraje con un título que a priori puede parecer una ñoñería de adolescentes o un drama... pero no. Evidentemente aquí nada es lo que parece, ni su título, ni su género, ni el propio film. Estamos ante un slasher en toda regla. Aun así, comienza como un filme de adolescentes deseosos de sexo y fiesta y, poco a poco y mientras avanza, va conviertiéndose en una especie de "viernes 13" aligerado de sangre, pero mucho más contundente e inteligente.

Mandy Lane es una jovencita bella, mojigata y virginal que trae de cabeza a todo macho viviente de su instituto, todos deseosos de desflorarla... Una fiesta en una granja es la excusa perfecta para invitar a la chica y posiblemente cumplir el sueño de alguno de sus compañeros, pero un asesino encapuchado no está dispuesto a tener competidor y matará sin piedad por su futuro amor... Y es que ése es el problema... Todos los chicos aman a Mandy Lane...

Su narración es excelente. Hacía tiempo que no se veía una peli de asesino de adolescentes tan cuidada y más preocupada por ofrecer calidad que litros de sangre o adolescentes estúpidos y tontos, a lo que nos suelen tener acostumbrados últimamente. El estilo del director va a medio camino entre el Larry Clark de "Bully", el Tobe Hopper de los setenta, los inicios de Wes Craven (véase "La última casa a la izquierda") o el Sam Peckinpah más sucio y oscuro (revísese "Perros de paja" o "Quiero la cabeza de Alfredo García"). En todo momento, y gracias a su estética, su banda sonora y esos excelentes créditos finales que zanjan(?) el film, el filme respira un aroma hippie setentero muy agradecido, cuyo principal baluarte se debe a esos escenarios extraídos de cualquier American Gothic. En suma, una película muy recomendable y cuyo giro final sobresale por encima de todo y donde la belleza y la malicia se dan la mano.

* * * *


No hay comentarios: