Hellraiser: Revelations

Víctor García, es un catalán que trabajó en los Fx de Hable con ella o Dagon, y que poco después fue fichado en Hollywood, eso sí, sin la repercusión de un Rodrigo Cortés o un Juan Carlos Fresnadillo. Contratado para hacer secuelas de bajo presupuesto de Films de horror exitosos, con Return on House on Haunted Hill o Mirrors 2, fabricó dos Films de serie B direct to vídeo, entretenidos y simpáticos sin más, salvados por la sangre y unos Fx aceptables. Con Hellraiser: Revelations, la cosa se ha salido de madre. No solo es aburrida y desganada, si no que resulta totalmente ridícula. Después de que se barajaran Alexandre Bustillo, Julien Meury (À l'intérieur) o Pascal Laugier (Martyrs) -excelentes directores de la última hornada de terror extremo francés-, para el remake del film de Clive Barker, no solo no se llega a hacer realidad nuestro sueño, si no que en su lugar nos ofrecen otra secuela ¡¡¡Más!!! De la saga de los que traen el infierno, solo que encima tan mala, o peor, que las últimas de la serie. Aquí, Pinhead, el líder de los cenobitas y protagonizado por un insuperable Doug Bradley en todas las anteriores partes, es sustituido sin ninguna piedad ni respeto por Stephan Smith Collins, actor ?¿ que no solo no nos hace sentir pena por habernos destrozado un mito e icono del cine de terror, si no que nos acaba recordando a Boy George (cantante de Culture Club) en su peor viaje de ácido, debido a sus caretos y estética travestí-sado. El film comienza en México con dos niñatos y una cámara, intentando insertar muy breve y torpemente el género del mockumentary. Y ahí la película se vuelve a resentir, ya que encima estamos ante un film de Hellraiser con adolescentes, todos ellos con interpretaciones de pena, para acabar del todo de destrozar la saga. Lo mejor, los maquillajes y caras arrancadas. Lo peor, el resto. No se dejen engañar o insultar y vuelvan a ver la original de Barker, o las dos nada desdeñables primeras secuelas: Hellbound (Hellraiser 2) y Hellraiser III: Infierno en la tierra, de Tony Randel y Anthony Hickox respectivamente.