
Los primeros terrores cinematográficos de la infancia de uno siempre quedan en la memoria y marcan. Recuerdo con cariño y nostalgia los programas especialistas en películas de horror como Noche de lobos o Alucine, yo crecí con ellos, y fueron las mejores clases de diversión y horror que nadie podría haberme impartido aquellas noches donde aún no sabía ni que era una Playboy. Recuerdo cinco escenas de cinco films que me quitaron el sueño y me jodieron bien de pesadillas durante mucho tiempo: El exorcista y la escena mítica del giro de cuello de Linda Blair, las dos niñas fantasma y el respectivo río de sangre que inunda los pasillos de El resplandor, el primer zombie que salía en La noche de los muertos vivientes o El desmembramiento con hacha de Ash hacia uno de los demonios en Posesión Infernal.
Pero sobre todo, esa escena donde una negrita infectada en el lavabo del cine salía babeando en busca de carne cruda. Ésta no la vi en ninguno de los programas citados, era un Vhs alquilado de los primeros que salieron en los noventa y no pegué ojo esa noche. La película era Demons. Ahora, Diego López, un amante del cine de género, se ha encargado de hacer un excelente pase de esta obra maestra del cine ochentero, de su secuela, Demons 2, y contando con su director, Lamberto Bava, como invitado especial. Un sueño para todos los que crecimos con estas joyas. Hubo entrevista, por supuesto, y eso se encuentra en el número 11 de “El buque maldito”, el maravilloso fanzine de Diego, donde también encontramos a Luigi Cozzi (Contaminación: Alien Invade la tierra), Ryan Nicholson (Live Fedd, Gutterballs) o el clásico Narciso Ibáñez Serrador. Algunas reseñas de lo último en el mercado, y mucho sobre el cine más sangriento y extremo. Esta publicación independiente ya está disponible en tiendas especializadas. Ya tardan en hacerse con un ejemplar…
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